En la tarde del 23 de febrero, mientras Tejero y los suyos toman por asalto el Congreso de los Diputados, se acerca al Teatro Español (a escasos metros de la Plaza de las Cortes), para recoger de manos de José Luis Alonso el libreto de EL GALÁN FANTASMA de Calderón de la Barca, que estrenará allí dos meses después. Al año siguiente (1982) vuelve al María Guerrero con CORONADA Y EL TORO, obra maestra del "teatro furioso" de Francisco Nieva. Y a continuación, CASA DE MUÑECAS de Ibsen, que junto con EL SOMBRERO DE COPA y EL BARÓN conforman toda una temporada de éxito en el Teatro Bellas Artes.