Teatro

ROMANCE DE LOBOS

ROMANCE DE LOBOS

Autor:
Ramón María del Valle-Inclán
Director:
José Luis Alonso
Personaje:
UN MARINERO y UN MENDIGO
Estreno:

Teatro María Guerrero (Madrid) El 24 de noviembre de 1970. (Reposiciones: 25 de septiembre de 1971 y 1 de febrero de 1972)

Festivales de España (Gira)

Teatro Poliorama (Barcelona)

Teatro Monumental (Lisboa)

Sobre el espectáculo

Producción:
Teatro Nacional María Guerrero
Ayudante de dirección:
José Manuel Garrido
Escenografía:
Francisco Nieva
Vesturario:
Francisco Nieva
Música original:
Cristobal Halffter
Intérpretes:

José Bódalo, Margarita García Ortega, Cesáreo Estébanez, Juan Jesús Valverde, José María Pou, Luis Lorenzo, Francisco A. Valdivia, Luis Zorita, Ana María Ventura, María Luisa Arias, Simón Cabido, Arturo López, Ricardo Merino, Francisco J. Hernández, Mariano Sanz, Gabirel Llopart, Enrique Navarro, Fabio León, José Luis Heredia, Concha Hidalgo, Maruja García Alonso, Paquita Gómez, Felix Dafauce, María Luisa Hermosa, Luisa Rodrigo, Yolanda Cembreros, Matilde Fluixá, Juan mIguel Ruiz, Julia Trujillo, Juan Madrigal, José María Prada, Carmen Segarra, Luisa María Armenteros, Ana y Pepe Ibarzábal, José Sanz, Emilio Hernández, Manolo Gijón, Felipe Carlos Antón, Joaquín Pascual de la Fuente, Flor de Bethania Abre, Miguel Pérez.

Premios:

Premio de la Crítica de Madrid.

Premio Nacional de Teatro: José Luis Alonso (por la Dirección) y Francisco Nieva (por la Escenografía).

Valle-Inclán: Popular del diario "Pueblo" 1971

Mejor Montaje del Año (Diario "Novedades" de Lisboa)


Sobre la obra

Frases de la obra:

"¿Quién me habla? ¿Sois voces del otro mundo? ¿Sois almas en pena, o sois hijos de puta?"

"¡El pecado es sangre, y hace hermanos a los hombres como la sangre de los padres!"

"¡La madre coja, coja y bisoja, que rompe los pucheros! ¡La madre morueca, que hila en su rueca los cordones de los frailes putañeros, y la cuerda del ajusticiado que nació de un bandullo embrujado! ¡La madre bisoja, bisoja corneja, que se espioja con los dientes de una vieja! ¡La madre tiñosa, tiñosa raposa, que se mea en la hoguera y guarda el cuerno del carnero en la faltriquera, y del cuerno hizo un alfiletero! Madre bruja, que con la aguja que lleva en el cuerno, cose los virgos en el Infierno y los calzones de los maridos cabrones!"    

 "Tenéis marcada el alma con el hierro de los esclavos, y sois mendigos porque debéis serlo."

 "La redención de los humildes hemos de hacerla los que nacimos con ímpetu de señores cuando se haga la luz en nuestras conciencias."                              


Sobre el autor

Don Ramón Mª del Valle-Inclán Villanueva de Arosa, 28/10/1866 / Santiago de Compostela, 05/01/1936

La personalidad de Valle Inclán es sumamente compleja: soñador, aficionado a los cuentos y leyendas galaicas, a las gestas heroicas y a los ideales utópicos, enemigo de toda vulgaridad y oportunismo.

Se sentía atraído por lo irracional y esotérico. En sus obras nos ha dejado abundantes muestras de su interés y fascinación por los fenómenos sobrenaturales y la cábala. En muchos aspectos es un típico escritor de fin de siglo pero siempre original.

Con su curioso ceceo llevaba la voz cantante en las tertulias y le gustaba mostrarse independiente y altivo como un "enfant terrible" que se distinguía además por su vestimenta. Para Gómez de la Serna "era la mejor máscara a pie que cruzaba la calle de Alcalá" y el dictador Primo de Rivera lo calificó de "eximio escritor y extravagante ciudadano". En conjunto, como han destacado muchos de sus contemporáneos, llevaba "una vida teatral que se desarrollaba detrás de una máscara".

Antonio Machado, con la bondad que le caracteriza, nos da una visión de Valle Inclán a través de Juan de Mairena que lo conoció en 1895 y fue uno de los tres compradores de Femeninas: "La verdad es - decía Mairena a sus amigos- que este hombre parece muy capaz de haber realizado todas las proezas que se atribuye.. si no fue nombrado - como él nos cuenta- Mayor honorario del Ejército de Tierra Caliente, culpa habrá sido de los mejicanos. se salvará no por la espada sino por la pluma, Valle Inclán será el santo de nuestras letras." 

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